El Credo Divinista
Creo en Dios, Esencia Divina Omnisciente, Omnipotente y Omnipresente, que en Sí mismo todo emana, sustenta y destina;
Creo en el Cristo Planetario, un Hijo de Dios como todos los demás, sin embargo cristificado por evolución, llegando por eso a merecer la Directoria Planetaria Terrestre;
Creo en la concepción mediumnica de María; en los señales y prodigios mediumnicos de Jesús; en la Resurrección Espiritual de Jesús; en el derrame del Espíritu sobre toda la carne, tal cual se encuentra expuesto en Hechos, capítulos uno, dos, siete, diez y diecinueve;
Creo, por tanto, en el Espíritu Consolador o Santo, también llamado de Verdad, que significa la Mensajería Divina, la comunicación de los ángeles, espíritus o almas, cuya finalidad es advertir, ilustrar y consolar a los encarnados;
Creo en la Excelsa Doctrina, vivida por Jesús, el Cristo Planetario, cuyos fundamentos son la Moral, el Amor, la Revelación, la Sabiduría y la Virtud;
Creo en las diez verdades básicas, que son la Esencia Divina, la Existencia, la Inmortalidad, el Movimiento, la Evolución, la Responsabilidad, la Reencarnación, la Revelación, la Habitación Cósmica y la Sagrada Finalidad;
Creo que en Dios todo es Eterno, Perfecto e Inmutable, por eso mismo que todo rige por Ley y Justicia, nunca jamás habiendo lugar en Dios para religiosismos, sectarismos, fantasías, simulaciones e idolatrías;
Creo que los caminos que conducen al Grado Crístico son el Amor y la Sabiduría, tal cual Jesús enseñó en palabras y hechos;
Creo estar en el Grado Cristico, el Estado de Unidad, siendo por tanto normal el deber de cada hijo, alcanzarlo cuanto antes; porque es de la Voluntad del Padre Divino, que Sus hijos lleguen a ser Espíritu y Verdad;
Creo y afirmo, por tanto, que ser cristiano es ser imitador de Jesús Cristo, en Moral, Amor, Revelación, Sabiduría y Virtud, siendo lo demás todo religiosismos y fantasías inventadas por hombres clericalistas y corruptores de la Excelsa Doctrina;
Creo en los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, que vinieron por la Revelación, habiendo encontrado en Jesús Cristo el Perfecto Ejemplificador; que en Jesús Cristo también encontró el Generalizador de la Revelación, para librar la Humanidad de la orfandad en que la metieron todos los religiosismos criminosos de todos los tiempos;
Creo en la Ley y en los Hechos de Jesús Cristo, prometiendo al Padre Divino que los tomaré por Divina Modelación y como Perfecta Religión.
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